El futuro inmediato de Ericsson parece llamarse 4G. Una tecnología móvil que está en pleno despegue y que tendrá una influencia decisiva en el llamado internet de las cosas.
La empresa nórdica cree que el LTE va a generar muchos nuevos negocios y mercados. “Nos veremos favorecidos por un mundo en el que todas las cosas que puedan beneficiarse de estas conectadas, estarán conectadas”, ha señalado Jan Haglund, vicepresidente de Producto del negocio de banda ancha de Ericsson, en un encuentro con los medios.
Ericsson mantiene un fuerte posicionamiento en el mundo móvil. Su cuota de mercado en las redes de 3G es del 35% y en el 4G ya supera el 50%. El grupo sueco ya fue el proveedor de TeliaSonera en el primer servicio de LTE del mundo, lanzado a final de 2009 en Estocolmo.
Con este posicionamiento, en la actualidad, el 40% de las llamadas de telefonía móvil en el mundo circula por redes del grupo sueco. “El 50% del tráfico de los smartphones pasa por nuestras infraestructuras”, dice Haglund, quien ha añadido que en 2018 habrá 3.300 millones de usuarios de smartphones.
Ahora bien, el ritmo de cambio no deja de acelerar. Y el móvil va más allá de las personas. Ericsson prevé que en 2020 habrá 50.000 millones de dispositivos conectados, entre humanos y entre máquinas. En 2010 sólo había 5.000 millones y en el año 2000 apenas 1.000 millones.
“Estamos en un punto de inflexión en la industria de las telecomunicaciones, nos acercamos a la cobertura total”, señala Mikael Eriksson, evangelista de la sociedad en red de Ericsson, quien añade que estos fenómenos influyen directamente en las infraestructuras. El experto ha destacado la interacción entre las redes, la nube y dispositivos, y su influencia en la sociedad, la cultura y la economía.
El experto recuerda que el 4G ha disparado la velocidad de acceso, apuntando que en 2014, el LTE-A proporcionará velocidades de hasta 1 Gbps a partir de 2014. Además, ha indicado, esta tecnología amplía la latencia en la comunicación entre dispositivos, algo que es clave para servicios vinculados a las conexiones entre máquinas (M2M). Entre otros ejemplos, estas tecnologías permiten conectar a los coches entre ellos para cuestiones de seguridad, o bien ayuda al mundo de los videojuegos para su uso online, además de ayudar a la industria de la distribución de contenidos por internet.
“El internet de las cosas supondrá que múltiples máquinas estarán conectadas. Cada vez más industrias se apuntan a esta tendencia”, indica Eriksson, que ha citado los ejemplos de la automoción, el transporte, los electrodomésticos, o la logística.
Todo este movimiento, según Eriksson, provoca numerosos cambios en la sociedad. “Vamos de la sociedad industrial a la sociedad conectada, y cambian las formas de trabajar y de divertirse”, explica el experto, añadiendo que la tendencia se ahonda con los nativos digitales, generaciones que ya han nacido en internet.
El grupo consolida su presencia global
Ericsson, que tiene la competencia de grupos asiáticos como Huawei y ZTE, está enfocando su estrategia en las nuevas redes de telecomunicaciones y en los proveedores de servicios. Entre sus principales clientes figuran Telefónica, AT&T, Verizon, Vodafone, China Mobile, NTT DoCoMo, Deutsche Telekom, France Telecom y Telecom Italia. Tiene presencia en 180 países.
Ericsson, que ha cumplido ya los 135 años de historia, supera los 110.000 empleados. En la actualidad, el 40% de las llamadas de telefonía móvil en el mundo y el 50% del tráfico de los smartphones circula por redes del grupo sueco.
El grupo, que tiene más de 33.000 patentes (muchas en 3G y 4G), ha concentrado su actividad en los negocios de infraestructuras, servicios globales (gestión de las redes de las operadoras) y soluciones de apoyo (facturación y otras áreas que dan soporte a los operadores.
(Cincodias.com)
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