MADRID // El objetivo es “ganar”, “ganar todo”. Es la declaración de intenciones del Partido X, o el Partido del Futuro, que se ha presentado este martes, una nueva formación que pretende “resetear el espacio político” y desarrollar una “operación ciudadana para desalojar el hemiciclo”.
El proyecto, representado por una X, ha generado aún más incógnitas de las que ya venía generando, con una presentación que, de momento, se ha limitado a un vídeo de 7 minutos y algunas declaraciones en redes sociales. La página web, cuya puesta en funcionamiento estaba prevista para esta mañana, se encuentra caída por un error de origen “desconocido”, según sus miembros.
La confusión, en el arranque de la formación, parece también estar presente entre sus propios integrantes. La Marea se ha puesto en contacto con algunos de ellos, que prefieren permanecer en el anonimato para “evitar personalismos”, y han dado versiones contradictorias sobre uno de las grandes incógnitas: la presentación a las elecciones.
Uno de los miembros ha afirmado que la manera de “desalojar a los políticos del hemiciclo” es “ganando las elecciones”, aunque ha específicado que “no se trata de presentarse, sino de ganar, es decir, de hacerlo cuando se reúna suficiente apoyo social”. “La cuestión es crear un mecanismo, un dispositivo al servicio del ciudadano”, ha alegado.
Un segundo integrante, por su parte, ha asegurado que “no sabemos si nos presentaremos”, pero no ha aclarado la manera en la que se puede “desalojar” a los políticos desde fuera del Congreso. “Lo haremos mediante un apoyo masivo. Creemos en el voto directo y permanente, no es un sistema asambleario”, explica.
“La élite política ha desaparecido”
En el vídeo de presentación, se realiza una ficción en la que dos actores hablan en calidad de portavoces desde “el futuro”, y en él se dan algunas pistas del modelo que defiende el Partido X. “La élite política, tal y como era conocida en el antiguo régimen, ha desaparecido, siendo sustituida por unos empleados públicos electos que ni pinchan ni cortan, que recopilan y ejecutan de la forma más eficaz posible las prioridades expresadas por la población”, desarrollan.
Entre los conceptos que se manejan, está el de los referendums, el del “voto permanente”, el “wikigobierno” y la intención de que el ciudadano vote “directamente las leyes que le afectan”, es decir, “recortar los intermediarios y hacer operativa la democracia”, en sus propias palabras.
Desde el propio Partido X, han dado algunas pistas más sobre la “inspiración” de esta iniciativa. “Lo haremos utilizando los métodos que se usan en el gabinete digital de Portoalegre”, asegura una de sus miembros a este diario. Dicho gabinete aprovecha las nuevas tecnologías para recoger propuestas de los ciudadanos. “Sin embargo, la participación será tanto en Internet como de forma analógica, con puntos como las oficinas públicas, de correos, municipios, etc.”, explica.
¿Cambiar la Constitución?
Los políticos “siempre han gobernado en minoría, porque son 350 [diputados] y nosotros 35 millones”. “Lo que hacen 350 no se parece en nada a lo que quieren 35 millones”, defienden en el vídeo. “Si los políticos son el problema, nosotros seremos el gran problema de los políticos”, rematan. “¿Quereis saber de su ideología [la del Partido X]? La lógica. ¿Queréis un lema? Lo primero que hay que hacer para salir del pozo es dejar de cavar”.
Pero lo cierto es que desde el Partido X aún no parecen tener claro cómo van a cumplir sus objetivos, y afirman que su propuesta “no choca exactamente” con la Constitución, que, en su artículo 6, sentencia que los partidos políticos “expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política”. “Nosotros vamos a reunir una mayoría social y después ya veremos qué es lo que tenemos que cambiar”, zanjan desde la nueva formación.
De momento, afirman que sí tienen un programa, en el que sólo hay un punto: democracia. “Vamos a trabajar sobre un conjunto de propuestas que están ya planteadas por la sociedad civil y, sobre ellas, que la gente aporte todo lo que pueda aportar”, explican. “Esto es un camino de doble recorrido. La gente se tiene que dar cuenta de que son ellos mismos los que tienen que darse la solución a sí mismos, pero también tiene que haber un instrumento que rompa el techo de cristal con el que actualmente se choca”, afirman.
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